Capítulo 462

La habitación estaba llena de un encanto interminable, y aun así decidió aventurarse en plena noche en busca de esas entidades fantasmales. Esta decisión hizo que Yang Fan se arrepintiera profundamente; al salir de la habitación, casi daba un paso y miraba atrás tres veces.

La tranquila noche de pleno verano resonaba con el chirrido intermitente y ruidoso de las cigarras y el croar de las ranas.

Con una potente linterna en la mano, Yang Fan se dirigió hacia la oficina del pueblo, sujetando con fuerza la Maza de Madera Atronadora, con la mirada vigilante y los oídos atentos a cualquier sonido inusual que pudiera surgir cerca.

Sin embargo, el camino fue una mezcla de encuentros cercanos sin peligro real, sin que ninguna criatura fantasmal saltara para asustarlo.

Al llegar a la entrada de la oficina del pueblo, Yang Fan dudó y decidió no entrar de inmediato, sino primero hacer una llamada telefónica al Sr. Fan.