Yang Fan dijo esto relativamente en serio, pero su tono seguía siendo en realidad de broma.
—Preparémonos para lo peor, por si mi cuñada realmente se enamora de mí. Soy alguien de piel fina y oídos blandos, y todavía no he aprendido a rechazar a otros —dijo Yang Fan con una sonrisa—. Si tal situación realmente ocurre, ¿debería preocuparme por tus sentimientos o por los de mi cuñada?
—¿No puedes pensar en rechazarla? —viejo Zhou frunció el ceño y preguntó.
—Es lo mismo, si me preocupo por tus sentimientos, entonces obviamente estoy rechazando a mi cuñada —dijo Yang Fan—. Pero según mi naturaleza, en realidad no me gustaría rechazarla, después de todo llevo tiempo babeando por mi cuñada.
—Vete al infierno, si realmente logras conquistar a tu cuñada, eso será tu habilidad, no te faltará un sobre rojo —dijo viejo Zhou con una sonrisa burlona—. No tienes que preocuparte por mis emociones o pensamientos, no importa.