La llamada de Yang Fan no obtuvo respuesta alguna.
El silencio dentro de la villa era tan opresivo que provocaba una sensación de pánico.
Era tan extremadamente silencioso que no se escuchaba ni un solo sonido.
Era como si el lugar estuviera completamente aislado del sonido, dejando solo un vacío silencioso.
—Bien, ¿quieres ser así? Entonces no esperes ninguna indulgencia de mi parte. —Yang Fan aplastó la colilla de cigarrillo bajo su pie, luego se levantó, abrió la puerta de la villa y la mantuvo abierta con un jarrón.
Habiendo hecho todo esto, se dirigió directamente hacia el segundo piso.
A simple vista, el segundo piso parecía limpio y ordenado, sin problemas aparentes.
Pero bajo la Técnica del Ojo Celestial, el lugar era como una guarida de araña llena de niebla, ese tipo de guarida perteneciente a una araña centenaria, con una niebla verde que parecía viva fluyendo por todas partes.
Yang Fan ignoró estas cosas y fue directamente a una de las habitaciones.