"Y ya, esa es toda la historia." Dijo Cain con una sonrisa anticlimatica que no concordaba con lo que acababa de contar.
"Está bien, pero... ¿Qué tiene que ver esa historia con toda la situación que está ocurriendo?'" Preguntó Edward con confusión pero todavía con el mismo sentimiento extraño que tuvo antes.
"Pues, la historia que te acabo de narrar es mía."
"¿Suya? ¿A qué se refiere?"
"Es tal como lo que suena, es una de las historias de mi vida." Dijo Cain todavía con esa sonrisa extraña.
"Espere, espere, no lo entiendo. ¿Cómo que esa historia es suya? ¿Qué tiene que ver el rey y todo lo que me contó?"
"Ese rey soy yo"
"¿Qué?... ¿Ese rey es usted?..." Edward seguía teniendo cada vez más y más preguntas.
¿Qué carajos significa eso?
"Verás, yo no soy de este lugar, soy una persona que ha reencarnado en varias vidas en diferentes mundos." La sonrisa de Cain había desaparecido y tenía una expresión completamente seria.
Lo normal en esa situación era que Edward no creyera ni una sola palabra de lo que decía el hombre, sin embargo, al ver su expresión, las cosas extrañas que habían sucedido últimamente y ese sentimiento inexplicable que tenía, no le resultó difícil creer lo que estaba escuchando.
"¿Reencarnado? ¿Cómo es eso posible?"
"Pues, la verdad es bastante extenso como para explicarlo todo ahora mismo. Pero si me acompañas, sabrás toda la verdad. Además, ya estás involucrado en esto, así que realmente no tienes otra opción." La propuesta de Cain se asemejaba más a una amenaza.
"¿Acompañarlo? ¿A dónde?" Edward no entendía lo que decía el hombre y tampoco sabía si debía de aceptar su 'oferta', así que decidió reunir más información primero.
"A deshacernos del general de una vez por todas."
"¿Por qué? Pero para empezar, ¿qué o quién es ese tal general?" Edward seguía sin saber que decisión tomar.
"Pues hay varios motivos por los cuáles quiero hacerlo, ¿recuerdas esa historia que te acabo de contar? De ahí viene el general."
"¿Qué? ¿No esa historia se desarrollaba en un reino? ¿El general es un reencarnado como usted?"
"No exactamente. Él también viaja a diferentes mundo como yo; sin embargo, él no reencarna en otras vidas. En su lugar, se mueve a través de los deseos."
"¿Deseos? ¿A qué se refiere?"
"Verás, el general alguna vez fue un alto mando del ejército de Albaria, que como ya habrás visto, fue asesinado por mí en la historia."
"Pero no entiendo absolutamente nada, para empezar, ¿cómo es que reencarnó?"
"Hmmm... esa historia es también bastante larga, será mejor que la cuente otro día. Pero en resumen, en el primer mundo en el que viví, había entidades llamadas remanentes, que son como lo que viste en la tienda."
Remanente... remanente... ¿esa palabra existe?... me suena de algo. Por algún motivo, a Edward le sonaba familiar esta palabra pese a que era la primera vez que la escuchaba.
Caín prosiguió "los remanentes son entidades que se originan de los deseos persistentes de las personas, aunque son deseos positivos."
"¿Positivos? Esa cosa que vi en la tienda no parecía nada positiva."
"Por deseos positivos no me refiero a que sean deseos buenos, si no que son deseos que le conceden cierta emoción o sensación positiva a una persona. Pese a que esto pueda sonar lindo, no lo es en absoluto."
"¿Por qué?" Edward no entendía como algo que hiciera feliz a una persona no pudiera ser algo bueno.
"Pues... hay muchas personas perversas en este mundo. De los deseos que se originan los remanentes son mayormente lo que la gente considera crímenes y pecados."
"Robo, asesinato, abusos, secuestro, tortura... estos son algunos de los deseos de los cuales se originan los remanentes. Cosas que aunque malvadas y pecaminosas, le dan cierta felicidad a las personas."
"Oh... ya entiendo..." Edward quedó horrorizado al pensar en lo que estos seres podían hacer al originarse de este tipo de deseos.
"El general también se originó de este tipo de deseos, aunque él es un tanto especial, ya que no provino del deseo de alguien más, si no del suyo y su ejército."