—Xiao Zheng escuchó los murmullos de la gente a su alrededor y a las dos tías al frente, gritando al cielo y la tierra, e instantáneamente entendió: alguien estaba intentando incriminarlo.
—Querían manchar su reputación, pintarlo como un estafador que engañaba para conseguir dinero ganado con esfuerzo.
—Una vez que este rumor se solidificara, por no mencionar que lo despidieran de la compañía, solo el chisme por sí solo lo seguiría de por vida, imposible de sacudirse.
—¡Una estrategia extremadamente maliciosa y despiadada!
Sin embargo, Xiao Zheng simplemente sonrió.
—Luego, se abrió paso tranquilamente hasta el frente, donde estaban paradas las dos tías.
—Aquellos que conocían a Xiao Zheng, al ver esta escena, quedaron atónitos, cuestionando sus acciones.
—Si Xiao Zheng hubiese realmente estafado el dinero de esta gente, ¿no debería estar huyendo ya? ¿Por qué se atrevía a avanzar al frente, qué estaba planeando hacer?