Capítulo 235: ¡Con sable en mano y montura debajo, yo, Long Qie, soy el General más Grande!

—Realmente no sabe si vivir o morir —Long Qie sonrió y sacudió la cabeza.

En el siguiente momento, su cuerpo se movió repentinamente, saltando como un guepardo y se lanzó frente a los dos guardias de seguridad con un gran hacha ya levantada, su luz fría parpadeando.

—Ustedes... —Los dos guardias de seguridad solo sintieron un parpadeo ante sus ojos, y el enorme hacha apareció ante ellos, asustándolos.

Sintiendo el aroma sediento de sangre y la fría intención asesina avanzando hacia ellos, ambos guardias de seguridad se llenaron de miedo y subconscientemente apretaron el gatillo.

Justo cuando una tragedia parecía inminente, ¡ocurrió un cambio abrupto!

El hacha de Long Qie, llevando un agudo silbido a través del aire, creó un destello frío. Entonces, una línea de sangre apareció en las muñecas de los dos guardias de seguridad.

Plop, plop...

Al siguiente momento, ambas manos con armas cayeron al suelo con un golpe seco.

La sangre brotaba violentamente de los extremos cortados.