—Zhang Wenjian, ¿qué estás haciendo? —preguntó Leng Ruobing fríamente.
—Zhang Wenjian soltó una risita, luego su expresión se volvió repentinamente fría cuando dijo:
—Leng Ruobing, escuché que ya firmaste un contrato con la Federación de Joyería.
—Leng Ruobing asintió, su mirada gélida mientras lo miraba y dijo:
—¿Qué tiene que ver eso contigo?
—Zhang Wenjian soltó una risa feroz, sonrió y dijo:
—¿Cómo podría no importar? Ya que has firmado un contrato con la Federación de Joyería, ya no puedo cooperar con ellos.
—Leng Ruobing frunció el ceño y dijo:
—El contrato se firmó usando las capacidades de cada parte, una competencia justa. Perdiste, ¿todavía quieres hacer algo al respecto?
—Zhang Wenjian rió a carcajadas, su voz fría mientras decía:
—¡Sí, quiero hacer algo! Leng Ruobing, te aconsejo que renuncies a ese contrato, de lo contrario el incidente en la piscina de aguas termales de hace un momento podría volver a ocurrir.