Capítulo 425: Calienta el vino para mí, mataré a dos personas

El Buda de Ocho Caras vaciló, diciendo:

—¿Vas a matarlos? ¿Por qué?

—Te molestaron, y eso me importa —respondió Xiao Zheng.

Mientras sus palabras aún flotaban en el aire, la figura de Xiao Zheng ya había desaparecido de la puerta. El Buda de Ocho Caras sonrió levemente, como una orquídea oscura floreciendo silenciosamente en un valle profundo. Sacó un pequeño horno hecho de arcilla roja, encendió un fuego, y una tenue luz roja emanó. Luego colocó licor de hormiga verde sobre él, y pronto una suave fragancia de vino se esparció.

Xiao Zheng empujó la puerta y salió de la villa. Miró alrededor y vio a muchas personas en la distancia con destellos feroces en sus ojos, acercándose a la villa. Long Qie y Titan se erguían como montañas fuera de la villa, observando fríamente a esas personas. Estaban listos para actuar ante cualquier signo de movimiento inusual.

El grupo en la distancia se sorprendió por la aparición repentina de Xiao Zheng y gritó en voz alta: