¡Casino Dorado!
Es el casino más grande del mercado negro, donde innumerables clientes ricos de todo el mundo convergen. Cada segundo, fortunas de millones cambian de manos.
Adentro, el aire está lleno de una fervorosa locura mientras el rugido salvaje de cada jugador acompaña el feroz movimiento de sus fichas sobre la mesa, con la esperanza de ganar una fortuna descomunal.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, los jugadores aquí están en un camino sin retorno hacia la ruina.
—¡Maldita sea, perdido otra vez!
Al lado de una mesa, un hombre de mediana edad con el pecho desnudo lleno de cicatrices y un cuchillo largo colgando de su cintura maldijo en voz alta mientras pateaba la mesa.
¡Boom!
Esta enorme mesa de juego, de al menos siete u ocho metros de largo y que pesaba una tonelada, se sacudió fuertemente y se desplazó dos o tres metros con la fuerza de su patada.