En ese momento, todas las miradas estaban ya centradas en Xiao Zheng y el Sr. Liu. Todos estaban muy tensos, algunos apretando los puños con tanta fuerza que ni siquiera se atrevían a respirar.
¡Esta era la batalla decisiva que determinaría al vencedor!
En esta guerra entre los poderes supremos, Red del Cielo y el Sr. Liu, el perdedor tenía solo un destino: la muerte. Era una pelea a muerte.
Cuando Xiao Zheng y el Sr. Liu se miraron, además de su gran espíritu de lucha y decidida voluntad de ganar, había emociones complejas.
Inicialmente, podían ser considerados admiradores mutuos, incluso amigos.
Luego, se convirtieron en enemigos, siendo cada uno el primer adversario significativo del otro.
¡Ahora, esta batalla que había durado tantos años finalmente estaba llegando a su fin!
...
¡Boom boom boom!
Ambos eran luchadores de primera categoría. La mera emisión de su Qi de la Pandilla vibró ligeramente el aire a su alrededor.