Al conectar la llamada, la voz de Long Qie se escuchó de inmediato:
—Sr. Xiao, ¿qué lo lleva a llamar?
Xiao Zheng respondió con voz grave:
—¿Ha sucedido algo en su área recientemente?
En la voz de Xiao Zheng, había un tono autoritario que subconscientemente hacía que la gente no se atreviera a resistir o mentir.
Cuando Long Qie escuchó la pregunta de Xiao Zheng, su corazón dio un vuelco. Rápidamente revisó todo en su mente, seguro de que la noticia de sus lesiones y las de Titan no podía haber salido a la luz. Luego soltó una risa y dijo:
—No, no ha pasado nada aquí. Estamos todos bien, de hecho. Actualmente estamos reuniendo inteligencia sobre la Alianza de Artes Marciales.
—¿Hmm?
Las cejas de Xiao Zheng se fruncieron levemente.
Aunque el tono de Long Qie no cambió, Xiao Zheng sintió que algo estaba mal.
—¡Long Qie!
La voz de Xiao Zheng se volvió más fría mientras decía: