En el momento en que di un paso adelante y caminé hacia ellos, pude sentir cómo la tensión aumentaba. Por las sonrisas burlonas en sus rostros, supe que había caído en su trampa. Mohandia y sus amigas estaban esperando esto, listas para humillarme frente a todos. Querían demostrar lo poderosas e intocables que eran.
Me mantuve tranquila. Conservé una sonrisa en mi rostro, negándome a mostrar cualquier miedo. Liza y Kaitlyn estaban detrás de mí, listas para apoyarme, pero el aire a nuestro alrededor estaba cargado de anticipación. Todos en el comedor nos observaban. Esperaban un enfrentamiento, una lucha entre Mohandia y yo para ver quién saldría victoriosa.
Podía verlo en los ojos de las criadas. Muchas de ellas esperaban que humillara a Mohandia, que la pusiera en su lugar. Pero no creían en mí. Mohandia parecía fuerte, intimidante con su estatura imponente y su comportamiento severo. Le temían, y se notaba en sus rostros.