Capítulo 157

La noche estaba impregnada de silencio. Una quietud pesada, casi asfixiante, se cernía sobre los cuartos de las sirvientas mientras Mohandria, Lisa y Kaitlyn se sentaban afuera, sus rostros nublados de preocupación.

El calor habitual de sus conversaciones faltaba. En cambio, una tristeza silenciosa se instaló entre ellas.

Los dedos de Kaitlyn temblaban mientras se aferraba al borde de su vestido. Sus ojos estaban enrojecidos, pero se negaba obstinadamente a dejar caer sus lágrimas.

—¿Así es cómo van a suceder las cosas? —Kaitlyn finalmente rompió el silencio, su voz apenas por encima de un susurro—. ¿Que no volveremos a ver a Kimberly?

Lisa soltó un suspiro tembloroso pero no dijo nada.

Mohandria suspiró profundamente, con los brazos cruzados firmemente sobre su pecho.

El aire a su alrededor estaba cargado de miedos no expresados, de incertidumbre, del dolor roedor de no saber.