Las cuatro personas dentro del elevador dirigieron sus miradas hacia los teléfonos de Michael Jennings y Odessa.
Estos últimos sintieron una premonición ominosa inexplicablemente surgiendo en sus corazones.
Sin preguntar más, ambos respondieron rápidamente las llamadas.
Al segundo siguiente, sus rostros cambiaron drásticamente.
Odessa casi perdió el equilibrio e instintivamente se apoyó en Michael Jennings, su voz aguda y penetrante:
—¡¿Qué dijiste?! ¿¡Ismeria fue secuestrada?!
La expresión de Luca Jennings se hundió al escuchar esto.
Aunque detestaba a Odessa, Ismeria era una hija de la Familia Jennings; su secuestro no era solo un asunto que concernía a la segunda rama de la familia.
Sin preguntar más, Luca Jennings rápidamente envió varios mensajes desde su teléfono.
Scarlett sabía que los problemas estaban en auge, pero no esperaba que se desataran tan rápido, reflejando la magnitud de la mala suerte que seguía a Odessa.