C – 2: Comienza el servicio de pago (2)

「 'Dokkaebi[1]' La primera vez que apareció, alguien lo dijo

No sabía por qué, pero esa frase de repente apareció en mi cabeza.

Dentro del tren subterráneo oscuro y detenido…. Estos detalles me dieron una sensación de déjà vu.

El metro se había detenido otra veces, pero era raro. Aun así, ¿por qué? Recordé las palabras familiares de la novela, pero era ridículo. ¿No era eso imposible?

En ese momento, la puerta del vagón 3807 se abrió de par en par y la electricidad regresó.

Yoo Sangah murmuró a mi lado ─ ¿Dokkaebi?

Mi cabeza esta sonando. Temblé incomodo cuando la novela que conocía y la realidad que tenía ante mí se superponían.

Con dos pequeños cuernos y vistiendo una pequeña estera de paja, la extraña y esponjosa criatura flotaba en el aire.

Era demasiado extraño llamarlo hada, demasiado malvado para llamarlo ángel y demasiado tranquilo para llamarlo demonio.

Por lo tanto, fue llamado dokkaebi.

Y yo sabía lo primero que diría el dokkaebi.

& #@!& #@!...

[ &아 #@!&아 #@! ... ]

Ficción y realidad se superponían de forma precisa.

─ ¿Qué es eso?

─ ¿Realidad aumentada?

En medio de la gente que charlaba, fui arrojado solo a otro mundo. Eso era sin lugar a duda un dokkaebi, el mismo dokkaebi que abrió la puerta a la tragedia de miles de vidas durante 'Formas de supervivencia'.

Fue la voz de Yoo Sangah la que me saco de mis pensamientos ─ Suena vagamente a inglés. ¿Debería hablar con él?

Me sorprendí un poco y le pregunté ─ ¿Sabes qué es eso? ¿Le pedirás dinero?

─ No, pero…

Fue en ese momento que escuché la pronunciación correcta del coreano.

[Ah. Ah. ¿Esto suena bien? Ah, me fue difícil, porque el parche coreano no funcionaba. Todos, ¿pueden oírme?]

Mientras hablaba un lenguaje familiar, pude ver cómo se relajaban las expresiones de las personas. El primero en ponerse de pie fue un hombre grande con un traje.

─ Oye, ¿qué estás haciendo?

[…¿Eh?]

─ ¿Estás filmando algo? Tengo que irme porque tengo que llegar rápidamente a una audición.

Parecía ser un actor desconocido ya que su rostro no me era familiar. Si yo fuera el director, lo habría elegido por su ambición. Desafortunadamente, la presencia ante él no era un director.

[Ah, audiciones. Eso es correcto. Esto también es una audición. Jaja, hubo escasez de datos. Acabo de ingresar con la monetización de las 7 p.m.]

─ ¿Qué? ¿De qué estás hablando?

[Ahora, ahora. Todos ustedes, relájense en sus asientos y escuchen. ¡De ahora en adelante, les diré algo muy importante!]

Mi pecho se sentía apretado.

─ ¿Qué? ¡Bájate del tren rápidamente!

─ ¡Qué alguien llame al capitán!

─ ¿Qué están haciendo sin la colaboración de los ciudadanos?

─ Madre, ¿qué es eso? ¿Es un dibujo animado?

No había duda al respecto. Este fue el desarrollo que conocía. No quería tener que mezclarme en todo esto… pero no había otra manera. La gente aquí no escucharía a la pequeña y linda criatura creada por computadora. Lo único que podía hacer era detener a Yoo Sangah que intentaba levantarse de su asiento.

─ Sangah-ssi, es peligroso, quédate aquí.

─ ¿Eh? ─ Los ojos de Yoo Sangah se abrieron.

Hablé durante un momento de desconcierto, pero no había manera de que pudiera explicarle lo que sabía de la situación. Para ser exactos, no hacía falta explicarlo.

[Jaja, eres ruidoso.]

Ahora mismo, delante nuestro había una presencia con un poder persuasivo más fuerte que cualquier otra persona.

[Te dije que te callaras.]

Cerré los ojos lentamente mientras los del dokkaebi se ponían rojos. Algo estalló, y el metro quedó en silencio.

─ Uh, uh, uh….

Había un gran agujero en la frente del actor desconocido que tenía que ir a una audición. El hombre que había hablado varias veces se derrumbó en el acto.

[Esto no es una filmación de una película.]

Se escuchó un crujido una vez más. Esta vez, la persona que hablaba era el capitán.

[No es un sueño. Tampoco una novela.]

Uno, dos… La sangre se esparció en el aire cuando las cabezas de algunas personas comenzaron a explotar. Eran todas las personas que habían protestado contra el dokkaebi, así como los que gritaban o se volvían locos. Aquellos que causaban el mínimo alboroto terminaban con un agujero en la cabeza. De repente, el metro se convirtió en un baño de sangre.

[Esta no es la 'realidad' que conoces. ¿Entiendes? Así que todos cállense y escuchen.]

Más de la mitad de las personas presentes murieron. Sangre y piezas del cuerpo llenaban el metro. Ahora, la gente ya no gritaba. Como simios primitivos frente a un poderoso depredador, todos miraban aterrorizados al dokkaebi.

Me sorprendí y agarré con fuerza el hombro de Yoo Sangah, que estaba sollozando.

Esto era real. El extraño mensaje que entró en mis oídos, el dokkaebi que había aparecido ante mí y el vagón del metro que se había convertido en un baño de sangre…

[Todos, sus vidas han sido agradables hasta ahora. ¿No es así?]

En los asientos reservados para personas con necesidades especiales, una anciana se encontró con los ojos del dokkaebi.

[Has vivido demasiado tiempo gratis. ¿No es la vida demasiado generosa? ¡Naciste y no pagaste precio por respirar, comer, defecar y reproducirte! ¡Realmente vives en un buen mundo!]

¿Gratis? Nadie en este metro vivía gratis. Las personas se esforzaban por ganar dinero para sobrevivir y tomar el metro de casa al trabajo. Sin embargo, en este momento, nadie discutió las palabras del dokkaebi.

[Pero ahora los buenos días han terminado. ¿Cuánto tiempo pueden seguir viviendo gratis? Si quieren disfrutar de la felicidad, es de sentido común pagar un precio. ¿No es así?]

Las personas, agitadas, no pudieron responder. Entonces en ese momento, alguien levantó su mano con cuidado: ─ ¿Q-Quieres dinero?

Me pregunté que tipo de persona podría hablar en este tipo de situación, pero, sorprendentemente, conocía su rostro.

─ Sangah-ssi. ¿No es ese el jefe del departamento de finanzas?

─ Sí…

No cabía duda. Era uno de esos típicos tipos en la empresa con muchas conexiones y la principal persona que los recién llegados evitaban. Era Han Myungoh, el jefe del departamento de finanzas. ¿Por qué ese hombre estaba en el metro?

─ Te daré dinero. Tómalo. Ten en cuenta que soy una persona con esa clase de recursos.

El jefe de departamento Han, sacó su tarjeta de presentación mientras la gente animaba. Era la atmosfera de un salvador luchando contra terroristas.

─ ¿Cuántos quieres? ¿Cien mil? ¿Dos mil?

Estaba ofreciendo una suma exorbitante para un jefe de departamento de una compañía subsidiaria. Había un rumor de que Han Myungoh era el hijo más joven del líder de la compañía afiliada y ahora que lo vi, pensé que podía ser cierto. Yo no podría llevar tantos cheques en mi billetera.

[Hrmmm. ¿Me estás dando dinero?]

─ ¡A-Así es! El dinero que tengo en este momento no es mucho pero… Puedo darte cualquier cosa si me dejas salir de aquí.

[Dinero, cierto. Una fibra vegetal que muchos humanos quieren.]

La expresión del jefe de departamento se iluminó. Era una expresión que decía: "De hecho el dinero lo es todo". Que lamentable.

─ Ahora, esto es todo lo que tengo-

[Esto solo es valioso en tu tiempo y espacio.]

─ ¿Eh?

En el momento siguiente, las llamas aparecieron en el aire y los cheques en las manos del jefe de departamento se quemaron. El jefe de departamento Han dejó escapar un grito.

[Ese papel no tiene valor en el mundo de los macrocosmos. Si haces esto una vez más, te volaré la cabeza.]

El miedo se extendió una vez más por los rostros de los presentes. Era fácil leer lo que estaban pensando, porque era igual que en la novela.

「¿Qué diablos pasará ahora?

Solo yo sabía lo que iba a pasar en el futuro.

[Ahora, tu deuda se está acumulando durante el tiempo en el que eres ruidoso. Así que, en lugar de explicarlo cientos de veces, ¿no es más rápido para ti ganar dinero?]

Los cuernos del dokkaebi se alzaron como si fueran antes y su cuerpo flotó hasta el techo del tren.

Un momento después, un mensaje sonó.

[El canal #BI-7623 ha sido abierto.]

[Las constelaciones han entrado.]

Una pequeña ventana apareció frente a los ojos vacíos de la gente.

[¡El escenario principal ha llegado!]

+

[Escenario principal n°1 – Prueba de valor]

Categoría: Principal.

Dificultad: F

Condiciones claras: Mata uno o más seres vivos.

Límite de tiempo: 30 minutos.

Recompensa: 300 monedas.

Fracaso: Muerte.

+

El dokkaebi sonrió levemente y luego se volvió trasparente y desapareció.

[Buena suerte a todos. Por favor, muéstrenme una historia interesante.]

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[1] Duende de la mitología coreana.