segunda parte: primero reencarnacion.

pero el ser solo me miro en silencio.

Entonces, una ráfaga de viento recorrió el lugar, haciendo ondear la hierba y las nubes. El aire vibro con una melodía celestial, tan pura y suave que me hizo temblar. Era una canción sin palabras, pero llena de emociones que no podía comprender.

Y luego, dentro de aquella armonía,una voz se alzó.

Era dulce y serena, como un susurro que acariciaba mi alma.

Toma mi mano... y lo sabrás.

El ser seguía con su brazo extendido hacia mi, su luz parpadeaba como un latido.

Algo dentro de mi gritaba que lo hiciera.

Pero también sentía miedo.

¿Que pasaría si tocaba su mano?

¿Descubriría quien soy? ¿O algo más... algo que no estaba preparado para saber?

Pero, extrañamente, entre tantos pensamientos conflictivos , algo dentro de mi me decía que debía hacerlo.

Aunque el miedo no se iba, con cautela extendí mi mano y sostuve la suya.

En el instante en que nuestras luces se tocaron, una sensación indescriptible me envolvió. su tacto era calido y suave, pero también misterioso... como su conociera cada rincón de mi existencia, incluso aquellos que yo mismo ignoraba.

Una corriente de energía recorrió mi ser.

De repente. la luz a nuestro alrededor comenzó a vibrar , como si el universo mismo contuviera la respiración. Y entonces, imágenes empezaron a surgir en mi mente...

Recuerdos.

Pero... ¿eran realmente míos?

Un olor fuerte, punzante, como medicina.

Un eco de lágrimas que parecían caer sin cesar.

El rojo intenso de la sangre manchando el suelo.

Y una voz... una voz que rompia en llanto.

-Lo siento...

Las palabras resonaron en mi mente, desgarradoras y lejanas, como si vinieran de otra vida.

¿Quien es? ¿Quien habla?

Mi pecho ardía con un dolor que no entendía.

Estos recuerdos... ¿son mios?

¿Porque duelen tanto?

Intente aferrarme a la luz cálida de aquel ser frente a mi, pero la visión se hacia más intensa... como si el pasado exigiera ser recordado.

Y entonces, en medio de la oscuridad de mis pensamientos, vi un rostro.

Alguien que lloraba desesperado...

sosteniendo mi mano.

Alguien que... me amaba.