Las murallas de Avalon se alzaban imponentes mientras el sol comenzaba a ocultarse tras las colinas. Ryuu e Ilya se acercaban lentamente, sus pasos cautelosos. La ciudad, considerada una joya del reino por su riqueza mágica y arquitectura majestuosa, parecía hoy envuelta en tensión.
En la entrada, el hombre de cabello blanco y ojos dorados intercambiaba palabras con los guardias. Su presencia dominaba el ambiente.
> Guardia: “¡Te lo hemos dicho! ¡No puedes usar magia dentro de los límites sin autorización!”
> Hombre misterioso (con una sonrisa): “¿Magia? Yo simplemente… respiro diferente.”
Ilya frunció el ceño al observarlo desde la distancia.
> Ilya: “Su energía es intensa… pero no parece malvada. No del todo.”
Ryuu activó el sistema en su mente.
📌 Sistema:
⚠ "Guerrero del Sistema identificado: Nivel desconocido. Nombre: Alphonse. Compatibilidad: Alta magia arcana. Estilo de combate: Manipulación del maná y telequinesis."
> Ryuu (en voz baja): “Alphonse… así que tú eres el otro jugador.”
De pronto, los ojos dorados de Alphonse giraron levemente… y se encontraron con los de Ryuu. Sonrió, como si ya lo estuviera esperando.
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Bienvenidos a Avalon
Tras un tenso silencio, los guardias permitieron el ingreso de todos. Avalon era un espectáculo: calles empedradas recorridas por gólems mensajeros, faroles flotantes que guiaban el paso de los viajeros y estructuras altas adornadas con cristales mágicos. El ambiente estaba cargado de energía… y vigilancia.
Ryuu e Ilya caminaron entre comerciantes, aventureros y magos. Sin embargo, sabían que tarde o temprano volverían a encontrarse con Alphonse.
> Ilya: “¿Qué piensas hacer si se vuelve hostil?”
> Ryuu: “Primero quiero saber qué busca aquí. No quiero empezar una guerra por paranoia.”
La noche cayó pronto, y se instalaron en una posada cercana al centro mágico de la ciudad, un enorme edificio donde los grandes magos se reunían y donde, según rumores, uno de los Cristales Primigenios estaba oculto.
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Encuentro en la Torre del Saber
Esa misma noche, Ryuu decidió investigar más sobre Avalon. Se dirigió solo a la Torre del Saber, una biblioteca milenaria. Allí, entre los pasillos oscuros y estanterías infinitas, volvió a ver aquella figura familiar.
Alphonse lo esperaba sentado sobre un tomo flotante, con una copa de vino mágico en mano.
> Alphonse: “Vaya… tardaste. Pensé que un guerrero del sistema sería más rápido.”
> Ryuu (frunciendo el ceño): “¿Quién eres? ¿Qué buscas en Avalon?”
Alphonse bajó lentamente, sin hostilidad.
> Alphonse: “Soy como tú. Un jugador. Pero a diferencia de ti, yo ya entendí lo que realmente significa estar aquí.”
> Ryuu: “¿Y qué significa?”
> Alphonse (serio): “Que este mundo es un tablero… y nosotros somos piezas. ¿No lo has notado? El sistema nos manipula. Cada misión, cada encuentro… no son casualidad.”
Ryuu lo miró en silencio. Una parte de él sabía que Alphonse tenía razón.
> Alphonse: “La verdadera libertad está en dominar el sistema. No en seguirlo.”
Antes de irse, Alphonse arrojó un pequeño cristal que Ryuu atrapó por reflejo.
📌 Sistema:
“Cristal de Origen obtenido. Acceso a Registro de Jugadores desbloqueado.”
> Alphonse (alejándose): “Nos veremos pronto, Ryuu. Esta ciudad no tiene espacio para dos piezas rebeldes.”
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Presagios y visiones
Esa noche, Ryuu volvió a soñar. Pero esta vez, no estaba solo.
Estaba en un campo blanco infinito, y frente a él… la diosa Hikari, con una expresión grave.
> Hikari: “No confíes en Alphonse. Su ambición lo consume… y su alianza con la oscuridad es más real de lo que él admite.”
> Ryuu: “¿La oscuridad…?”
> Hikari: “El mundo está cambiando. No solo tú y él han sido traídos. Otros vendrán. Algunos… peores.”
> Ryuu: “¿Quieres que lo elimine?”
> Hikari (triste): “Quiero que decidas tú. Pero recuerda: el poder no define a un héroe. Tus decisiones sí.”
Ryuu despertó con el alba. Avalon aún dormía, pero los engranajes del destino ya estaban girando.
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Continuará…