—¡Primera semifinal! —anunció Yang, su voz resonando en el aire de la mañana—. ¡El equipo de Luna contra el equipo de Jin!
Los equipos avanzaron hacia el centro del campo.
Luna caminaba con gracia innata, sus compañeros nobles flanqueándola con elegancia a juego. Su lobo sombrío era apenas visible como una silueta oscura a sus pies.
Jin tomó la posición central, su tigre manifestándose parcialmente en rayas ondulantes a través de su piel mientras estudiaba a sus oponentes. A su derecha, Kai dejaba brillar sus placas defensivas bajo el sol. Cass completaba su formación a la izquierda, su águila parpadeando como una sombra viva sobre ellos.
—¡Comiencen!
La niebla comenzó a fluir inmediatamente del pájaro nube, pero la sonrisa confiada de Jin mostraba que había anticipado esto.
—¿La misma estrategia que antes? —La voz de Jin destilaba desdén—. Esconderse en la niebla no funcionará esta vez.