—Un Goldcrest no muestra debilidad —Klein se recordó a sí mismo mientras comenzaba a explicar las complejidades de la academia a Harold—. No importa cuánta presión haya.
♢♢♢♢
—Desafortunadamente, no podré ver a Luna aplastar al equipo de Klein —Liu comenzó a recoger sus cosas, su murciélago nocturno lanzando sombras fugaces—. Tengo clase y necesito esos puntos para no quedarme atrás otra vez.
—Te contaremos cada sangriento detalle —Min prometió desde su posición horizontal, aún recuperándose de la sesión de cultivo.
Las campanas comenzaron a sonar, marcando la hora de la batalla final. Su profunda resonancia parecía vibrar a través de las paredes de la academia y sus cuerpos.
—¿Listo? —Ren se dirigió hacia la puerta, sus hongos pulsando de anticipación.
—¿Para ver a Klein humillado? Siempre —Min se levantó con esfuerzo, sus nuevas marcas aún brillando—. ¿Crees que Luna usará tu truco contra el rugido?
—Lo averiguaremos pronto.
El campo de batalla estaba lleno cuando llegaron.