Capítulo 136 - La Rodilla de la Libertad del Domador

Klein se dobló sobre sí mismo, su agarre se aflojó mientras un dolor completamente nuevo reemplazaba fácilmente al de su hombro.

Su león rugió confundido, desgarrado entre las reglas que prohibían ataques a los domadores y el instinto de proteger lo suyo.

Ese momento de vacilación fue todo lo que el lobo necesitaba.

La bestia emergió de las sombras como una pesadilla hecha realidad, sus colmillos encontraron la garganta del león. Esto ya no era un ataque superficial, era contra otra bestia, y los colmillos se hundieron profundamente, haciendo rugir al león amarillo de agonía.

—¡Klein! —Feng reaccionó instintivamente, su cobra se alzó para atacar, sus escamas brillando con una intención mortal.

—Demasiado lento —susurró una voz detrás de él.

Mayo emergió de la niebla como un fantasma vengador. Su patada conectó con la base del cráneo de Feng con precisión mortal, enviándolo al suelo como un títere con las cuerdas cortadas.