Capítulo 158 - Domesticando las Ruinas Antiguas - 8

—El entumecimiento en tu flujo de maná solo durará unos minutos —explicó Ren mientras comenzaba a presionar diferentes puntos en la puerta—. Es mejor que no puedas usar maná por ahora... Nos vas a acompañar.

Sus dedos se movían con precisión, siguiendo el patrón que había percibido cuando tocó la puerta por primera vez. Era como tocar una melodía invisible, cada punto requería una presión exacta en el momento exacto.

Ren presionó los símbolos con creciente urgencia mientras las presencias se acercaban a una velocidad alarmante. Lamentaba no tener la opción rápida, la llave.

El sudor perlaba su frente mientras trabajaba, pero algo no estaba bien. Se movían demasiado rápido, como si algo hubiera cambiado fundamentalmente.

Y entonces lo entendió.

«El flujo de maná interrumpido de mi "rehén"», pensó mientras el pánico comenzaba a florecer en su pecho. Sus dedos temblaban contra el frío metal de la puerta.