—Harold transformó su pierna herida, la carne mutando en segmentos de ciempiés —una firma de poder emergió de las sombras y su sangre se heló—. Luna.
—Luna estaba aquí, de pie frente a él.
—Pero entonces... —sus ojos se abrieron impactados—. ¿A quién capturamos?
♢♢♢♢
Momentos antes...
—Luna corría hacia las cuevas, su lobo sombrío fusionándose y reapareciendo mientras avanzaban. Si la perturbación energética provenía de abajo, era el lugar más lógico para buscar.
—Todos parecían dirigirse en esa dirección.
—Pero de repente, las orejas del lobo se desplomaron, y gimoteó suavemente.
—Luna se detuvo, notando cómo su bestia parecía incómoda.
—¿Qué sucede, escuchaste algo? —susurró, arrodillándose al lado de su compañero—. El oscuro pelaje del lobo ondulaba mientras las sombras jugaban sobre su forma.
—El lobo erizó las orejas, el hocico vibrando al captar algo en el aire.