Capítulo 246 - Domesticando el Honor

La solución era evidente, aunque requeriría considerables recursos: más huevos, más bestias para los estudiantes prometedores. Y necesitaba comenzar de inmediato. Después de terminar de procesar los tentáculos, Ren dedicó algún tiempo a su cultivación diaria. La luz de sus hongos adquirió ese tono azulado característico mientras canalizaba energía. Min y Taro lo imitaron poco después, cada uno centrado en sus propias técnicas. Liu, habiendo completado su rutina por la mañana, continuó con sus estudios sin prestar mucha atención. Lin no parecía probable que apareciera para supervisar el ejercicio de hoy, lo cual no era sorprendente dadas las circunstancias. Ren aprovechó esta ausencia para extraer tres núcleos más de su ahora abundante reserva personal. Cuando sus compañeros terminaron su cultivación, Ren se dirigió en silencio hacia la puerta.

—¿A dónde vas? —preguntó Min, levantando la vista desde su posición de meditación.