Capítulo 266 - Semana de Batalla del Domador - 4

La batalla se prolongó más de lo esperado.

Ron continuó lanzando fuego, pero las llamas, que inicialmente parecían impresionantes, ahora eran visiblemente más pequeñas. El rango de hierro de su salamandra no era suficiente para mantener ese nivel de ataque por tanto tiempo. Lo que había comenzado como una demostración confiada de poder ahora revelaba sus limitaciones con cada minuto que pasaba.

Nia también mostraba signos de fatiga. Su control del viento, crucial para potenciar el fuego de Ron, se volvió errático. Sus gestos previamente precisos se volvieron descuidados. El sudor le bajaba por la cara, pegando mechones de su cabello rojizo a su frente.

El topo de Gulhan, quizás el más afectado, emergía con menor frecuencia. Sus ataques desde los túneles, inicialmente precisos, ahora parecían desorganizados.