Capítulo 426: Guerra de Domadores - Último Segundo

El proceso resultó ser más complicado de lo que habían anticipado inicialmente. Incluso con equipo de protección, ocurrieron algunos accidentes cuando las personas tocaban esporas doradas con partes del cuerpo descubiertas... un codo expuesto aquí, una muñeca desprotegida allá.

Pero gracias a «Mooshito», un apodo que tanto Ren como el hongo continuaban usando de mala gana porque todos los demás lo habían adoptado, no hubo problemas serios. El pequeño hongo podía absorber y controlar esporas doradas que accidentalmente entraban en contacto con los cuerpos de las personas, neutralizándolas antes de que pudieran causar efectos adversos.

—¡Cuidado! —gritó Liora cuando Luna casi tocó un contenedor abierto con su manga.