Capítulo 445 - Guerra de Domadores - El Abrazo de la Furia

Kharzan estaba congelado, sus extremidades transformadas en estatuas de hielo que pulsaban con dolor púrpura donde la purificación luchaba contra la corrupción abisal. Pero sus garras sostenían la lanza de Selphira firmemente incrustada en su carne, y su monstruosa sonrisa se extendía por las tres bocas que «adornaban» su rostro.

La prisión cristalina que debería haber significado su derrota se había convertido en un punto muerto; su fuerza sobrenatural le permitía mantener su agarre incluso mientras la mayor parte de su cuerpo permanecía inmovilizado.

«¿Pensaste que sería tan fácil?» —gruñó, emanando vapor de sus heridas donde el hielo puro se encontraba con sangre corrupta.

La purificación le dolía, pero sus 6 bestias y él eran ahora una entidad. No podían ser purificados tan fácilmente mientras se regeneraban mutuamente de manera retroactiva.

La corrupción tenía raíces profundas que requerirían más que una limpieza superficial para ser eliminadas.