Víctor había luchado con todo su poder.
Su Qilin de rango Oro 3 le había proporcionado un control masivo sobre la tierra, creando barreras y proyectiles minerales que deberían haber sido decisivos debido a su ventaja elemental contra cualquier oponente aéreo.
Su resistencia también debería haber sido extraordinaria en ese enfrentamiento.
Su águila tenía pocos rivales en el cielo. Velocidad, maniobrabilidad, poder de ataque elevado y muy alta precisión.
Pero nada de eso había importado.
El Guiverno de rango Oro 2 de Venmont ya no era simplemente su igual. El poder de otras cinco bestias de rango Oro 1 fluyendo en perfecta sincronía había creado una ventaja que Víctor no tenía manera de superar.