Capítulo 1: "Pasado y Presente

Montañas envueltas en oscuridad, llamas amarillas titilaban y danzaban mientras devoraban la villa montañesa acompañadas de incontables gritos que resonaban a través del silencioso valle.

Una chica de 14 años, mirando fijamente la escena, con una antorcha en una mano.

Las llamas voraces consumían todo dejando solo el crujido de la madera quemada.

Quemado, todo quemado.

Esta jaula maligna ha desaparecido.

Al fin, esta prisión de los últimos 10 años se ha convertido en un mar de llamas.

—¿Adónde vamos? —una voz tierna preguntó suavemente mientras el pequeño gato negro sentado en el hombro de la chica la miraba atentamente con un par de ojos claros mientras se lamía las patas.

—Cualquier lugar está bien, mientras esté fuera de aquí —la chica echó un último vistazo a su obra maestra, se giró y caminó hacia las montañas, mientras el sonido de cadenas rotas tintineaba restringiendo sus esbeltos tobillos mientras avanzaba sin emoción por el accidentado sendero de la jungla.

Justo cuando se giró, un cuerpo envuelto en llamas salió de entre el caos, con ojos llenos de un atisbo de locura mirando fijamente la figura que se desvanecía en la oscuridad, cuando un grito desgarrador resonó en el aire.

—¡Wu Xie! ¡Regresa! ¡Nunca podrás salir de aquí! ¡Me perteneces! —más de diez años de arduo trabajo se sumieron en la nada.

La chica se detuvo con calma en su camino mientras se volvía para ver al hombre tragado por las llamas, dijo fríamente:

—Tú estás muriendo, mientras yo sigo viva.

El hombre gritaba angustiado. Mientras echaba un último vistazo a su peor pesadilla, dijo fríamente:

—Adiós, Abuelo.

El pequeño gato negro sentado en el hombro de la chica emitió un ridículo despectivo y se burló. ¿Abuelo?

Para alguien que estaba obsesionado con estudiar medicina, un loco que encerró a su propia nieta en lo profundo de las montañas usándola como conejillo de indias, ¿qué derecho tenía de ser el abuelo de su dueña?

—Señora, ¿cuáles son sus planes? —ignorando esa voz que gradualmente era engullida por las llamas, el pequeño gato negro le preguntó a la chica.

Ella miró sus manos esbeltas y respondió suavemente:

—Hacer el examen para la licencia de veterinaria.

—¡Ja, ja, ja! Ese viejo, si supiera que tú, un genio incomparable en el campo médico, realmente quieres ser veterinario, seguramente no descansaría en paz —exclamó el gato mientras se reía histéricamente en el hombro de la chica.

—¿Que no descansará en paz? —los ojos de la chica se bajaron mientras sus labios esbozaban casi el rastro de una sonrisa.

Un año después, se estableció en la Ciudad A y obtuvo su licencia de veterinaria, y siguió el camino de tratar animales.

...

La vida es muy impredecible. Justo un momento antes, estaba en la sala de operaciones realizando una cirugía, sin embargo, hubo una explosión repentina y cayó en la oscuridad.

La lluvia torrencial caía mientras se despertaba. Se encontró tumbada sobre unas rocas mientras hacía un juicio tranquilo de la situación actual.

Estaba en un mundo nuevo y extraño, reemplazando un alma moribunda y mientras buscaba los fragmentos de recuerdos ajenos que de repente inundaron su mente, se dio cuenta de que esta nueva 'ella' también era conocida como Wu Xie, pero con un apellido, Jun. Jun Wu Xie.