—Es muy probable que sea así, la anterior Wu Xie llevaba problemas a dondequiera que iba, Abuelo no habría tenido la iniciativa de invitarme a un evento tan importante. Como acaba de regresar de la Corte Real, probablemente la idea vino del hombre en el trono —Jun Wu Xie respondió suavemente al pequeño gato negro mientras seguía caminando.
—Miau —murmuró el pequeño gato negro concurriendo con sus pensamientos.
—En los ojos de los demás, mi tío ya es un hombre muerto. El Palacio Lin se queda conmigo como la generación más joven. Así que para ellos, una vez que Jun Qing muera y como Abuelo ya está avanzado en edad, no hay nada de qué preocuparse más. Pase lo que pase, tienen que montar un espectáculo. No pudieron sacar ninguna información de boca de mi Abuelo sobre la situación de Jun Qing, pero si era un niño de catorce años como yo quien divagara... Además, ¿qué piensas de una chica que fue abandonada por un chico y asiste a la celebración del cumpleaños de su hermano mayor y lo ve acariciando afectuosamente a otra mujer en presencia de otros? ¿No es esto un motivo en sí mismo? —Jun Wu Xie normalmente era una dama de pocas palabras, incluso con su familia raramente se había involucrado en conversaciones largas.
Sin embargo, con el pequeño gato negro, las palabras simplemente fluían naturalmente.
—Miau —El pelo del pequeño gato negro se erizó.
—¡Descarado! ¡Esto es demasiado ultrajante! ¡No me extraña que él y el segundo príncipe estén relacionados! Por fuera actúan todos bien pero de hecho quieren aprovechar esta oportunidad para avergonzarte y hacerte perder la cara. ¡Cómo puede haber gente tan sinvergüenza en este mundo?! —exclamó indignado.
—Está bien, no es un gran problema, les dejaré regodearse en su felicidad un poco más. Les mostraré... —dijo indiferente mientras un brillo frío cruzaba por sus ojos.
¿Molestarla? No le importa.
Sin embargo, ¿esas personas incluso se atrevieron a incluir a su abuelo y a su tío en sus cálculos? Entonces no pueden culparla por ser despiadada.
—Los necios que no merecen vivir en este mundo perecerán —dijo mirando fríamente la olla de medicina que sostenía.
—Miau —exclamó el pequeño gato con un tono de admiración y acuerdo.
—Maestro, muestra tu poder. ¡Mata a ese grupo de idiotas! —anunció decidido.
Jun Wu Xie ya no habló mientras caminaba tranquilamente con la mente llena de pensamientos.
Jun Qing se estaba recuperando muy bien, sin embargo, para volver a su pico, necesita más tiempo. Durante este período, no va a estar inactiva, tiene también su espíritu contractual y además se entrenará, paso a paso para ser más fuerte y arrancar todas esas malas hierbas. Limpiarlas todas.
Para ser más poderosa, debe comenzar su cultivación. Tener un espíritu contractual era su secreto clave.
Desde que Jun Xian le dio más autoridad y levantó la mayoría de sus restricciones, se le podía ver frecuentemente en la Sala de Recursos donde se la veía revisando varias técnicas de cultivo.