El Arte de Matar (1)

Incluso el Emperador tenía las manos atadas frente a este asalto de Jun Wu Xie, ¿quién más podría enfrentarse a ella?

Jun Wu Xie ni siquiera se inmutó cuando ejecutó a Wu Wang e incluso al suegro del Emperador.

Eran oficiales de la corte que se situaban por encima de todos, comprometidos sólo con uno. Y ahora, sus cuerpos sin vida yacían en el polvo.

Mo Xuan Fei, con los ojos bordeados de lágrimas, inspeccionaba el suelo, con la espada temblando en su mano.

¿Por qué las cosas resultaron así?

¿Por qué?

¿La única persona que se paró frente a las puertas, quien lo empujó al borde de la cordura esta noche, era la misma joven a la que despreció y abandonó?

Jun Wu Xie desvió su mirada de Mo Xuan Fei, cuyo rostro se retorcía cada vez más en agonía, para posarla en el Emperador.

Estaba esperando que el Emperador ordenara la liberación de Jun Xian.