—¿Qué quieres decir? —El corazón de Mo Qian Yuan dio un vuelco.
—Estoy manteniendo el Jade del Alma a toda costa y no lo entregaré a nadie. ¿No estás pensando que quiero matarlos a todos sin razón alguna y estoy siendo cruel y brutal? Entonces veamos qué hará el Clan Qing Yun cuando nos neguemos a entregar el Jade del Alma sabiendo que está en nuestras manos? —Jun Wu Xie había querido tener la ventaja al lanzar el primer golpe, pero ahora había cambiado de opinión.
No por ninguna otra razón, sino por forjar el escudo embotado que era Mo Qian Yuan, en un escudo más afilado.
Su temperamento tibio, necesita un poco de estímulo.
La Familia Jun en el futuro enfrentará otros enemigos y problemas, y Jun Wu Xie no quería tener que lidiar todo el tiempo con el corazón benevolente de Mo Qian Yuan. Para prevenir futuras pesadillas recurrentes, eligió poner a Mo Qian Yuan a prueba.
Una vez que viera la crueldad y la malicia del enemigo, entendería, un corazón benevolente solo lo matará.