Loto Borracho inmediatamente llamó a los dos guardias del palacio que estaban fuera de las puertas a entrar en la cámara. En el momento en que entraron, quedaron impactados ya que el fuerte y penetrante olor a sangre los asaltó. Habían visto a la bestia negra llevar al gravemente herido Emperador a la cámara en su lomo. Y cuando olieron la sangre, sus mentes quedaron en blanco, temerosos de continuar por ese camino de pensamiento.
—Durante los próximos dos días, cuiden bien del Emperador. Háganle beber una taza de agua tibia cada hora... —Jun Wu Xie colocó unas botellas de elixir sobre la mesa e dio instrucciones muy específicas sobre cómo administrar cada uno. La condición de Mo Qian Yuan ya se había estabilizado y actualmente seguía inconsciente. Por lo tanto, necesitará gente a su lado para atender sus necesidades.
Y Jun Wu Xie había decidido que ella no sería quien lo hiciera.