La Academia Zephyr estaba situada en el lado norte del País Da Du, su terreno era plano y se asentaba sobre vastas extensiones de tierra.
Se rumoreaba que si te parabas en las puertas de la Academia Zephyr, no serías capaz de ver el final de ella.
Siendo una de las tres principales academias, siempre que la Academia Zephyr abría sus puertas para la inscripción en septiembre, personas de todos los lugares acudían en masa a sus puertas y el mar de gente siempre ofrecía una vista magnífica.
Los carruajes tirados por caballos que transportaban familias enteras llegaban sin cesar y chicas y chicos de edad adecuada eran acompañados por sus familias desde todas direcciones, viajando miles de millas a la Academia Zephyr. Cada año, en el periodo entre mediados de agosto y principios de septiembre, no solo la sede de la Academia Zephyr, sino también las posadas y restaurantes de los pueblos circundantes se llenaban y desbordaban con la interminable avalancha de personas que llegaban.