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La ira de Jing Yan ardía como el sol abrasador.
La Torre de la Píldora Espléndida no podía vender medicinas falsificadas, de esto estaba cien por ciento seguro. Por lo tanto, estas personas la estaban calumniando y difamando.
Por supuesto, Jing Yan no creía que no hubiera instigadores detrás de estas personas.
¿Quién podría estar detrás de este plan?
¡Solo podían ser fuerzas como la Familia Zhao, la Familia Cai y otros!
Jing Yan había sido lo suficientemente paciente, pero la Familia Zhao y los demás eran persistentes y agresivos, provocándolo repetidamente.
¿Realmente pensaban que Jing Yan no tenía temperamento? ¿Incluso una figura de arcilla tiene un toque de terrenalidad, y qué decir de una persona real?
Jing Yan dio un paso adelante, y todas las miradas de la multitud se volvieron hacia él.