Chen Shan

Jing Yan, un genio que una vez fue el mejor del Clan Jing y que alcanzó el rango del Noveno Cielo de las artes marciales y entró en el Rango Precelestial a los 16 años, no tenía igual en la Ciudad Dong Lin. Sin embargo, de la nada, su rango cayó dramáticamente después de inscribirse en el Instituto del Dios del Viento y se convirtió en objeto de burla.

Después de romper el sello del Anillo del Universo, Jing Yan renació. Finalmente se convirtió en el conquistador del Continente de Tian Yuan y se convirtió en el hombre que innumerables guerreros admiraban.

El Dios de la Espada del Universo

Jing Yan no respondió inmediatamente a Mu Liantian, sino que movió ligeramente su Energía Primordial y sacó algunos utensilios necesarios para preparar la medicina del Anillo Sumeru.


—¡Jefe Mu, tengo todos los materiales y comenzaré a preparar la poción de desintoxicación ahora! —dijo Jing Yan con una sonrisa a Mu Liantian después de sacar los utensilios y materiales.


Incluso Qi Sirou, que estaba acostada en la cama, mostró una sonrisa en sus ojos.


—Entonces... ¿deberíamos salir un momento? —preguntó Mu Liantian.


Un Maestro de Píldoras, cuando refina elixires, definitivamente necesita un ambiente relativamente tranquilo. Por supuesto, también es para evitar que otros roben sus habilidades de alquimia.


Capítulo 238: Resultados Inmediatos