Entre los presentes, podría haber muchos que no deseaban ver a Jing Yan obtener la Orden Dorada. Sin embargo, entre ellos, la persona que menos quería ver a Jing Yan obtener la Orden Dorada debía ser Shang Qu.
Si Jing Yan obtenía la Orden Dorada, entonces la Orden de Sellado que Shang Qu había iniciado contra Jing Yan se convertiría en una broma.
Shang Qu podía imaginar cuántas personas se reirían de él, se burlarían de él. Podía visualizar completamente que una vez que Jing Yan obtuviera exitosamente la Orden Dorada, por mucho tiempo en el futuro, él, Shang Qu, se convertiría en el hazmerreír de los Artistas Marciales en la Ciudad de Lanqu durante sus conversaciones casuales.
No podía permitir que esta situación ocurriera.