Chen Shan

Jing Yan, un genio que una vez fue el mejor del Clan Jing y que alcanzó el rango del Noveno Cielo de las artes marciales y entró en el Rango Precelestial a los 16 años, no tenía igual en la Ciudad Dong Lin. Sin embargo, de la nada, su rango cayó dramáticamente después de inscribirse en el Instituto del Dios del Viento y se convirtió en objeto de burla.

Después de romper el sello del Anillo del Universo, Jing Yan renació. Finalmente se convirtió en el conquistador del Continente de Tian Yuan y se convirtió en el hombre que innumerables guerreros admiraban.

El Dios de la Espada del Universo

Con la mirada fija en Jing Yan, no solo se le había atragantado el habla, ¡también el corazón!


En este momento, se sentía como un payaso actuando. Estaba completamente convencido de que Jing Yan no podría refinar la Píldora Prolo, especialmente porque Jing Yan era un Alquimista de Segundo Nivel y por lo tanto no debería ser capaz de refinar un Elixir de Tercer Nivel.


Y ahora, una sola frase de Jing Yan lo había dejado sin palabras.


Estaba seguro de que Jing Yan era un Alquimista de Segundo Nivel porque hace un momento, Xu Dong y los demás lo habían dicho. Y Jing Yan no lo había refutado en absoluto.


¡Maldita sea! Si eres un Alquimista de Tercer Nivel, ¿por qué no lo refutaste?


Se sentía como si diez mil caballos de barro estuvieran galopando a través del corazón de Ji Yue.


—¡Jing Yan! ¿Estás insinuando que eres un Alquimista de Tercer Nivel? —preguntó Xu Dong con rostro sombrío, sin poder contenerse más.


Capítulo 386: Ji Yue Frustrado