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—¿El asunto de Jing Yan?
Al escuchar esto del Noveno Anciano, las cejas de Zhang Yibing se fruncieron.
Su mayor preocupación era precisamente que el Noveno Anciano había venido a discutir sobre Jing Yan. Y ahora, el Noveno Anciano había llegado efectivamente.
—¡Noveno Anciano! En cuanto a Jing Yan, creo que no deberíamos ponerle las cosas difíciles. La muerte de Zhang Min está ciertamente relacionada con Jing Yan, ¡pero no podemos cargarle toda la responsabilidad! Además, no solo transportó a Zhang Min desde la Academia Dao Yi hasta nuestra Familia Zhang, sino que también vengó a Zhang Min.
—Si realmente tomamos medidas contra Jing Yan, ¿cómo quedaría nuestra Familia Zhang ante los ojos de los demás? —habló apresuradamente Zhang Yibing.
Zhang Yibing tenía la intención, después de ocuparse de los últimos asuntos de Zhang Min, de dar a Jing Yan alguna compensación.
Al escuchar estas palabras del Jefe del Clan, el Noveno Anciano también quedó algo aturdido.