Ethan inmediatamente quiso llamar a alguien para traer a Selina.
Más temprano ese día, Logan había venido aquí a investigar algo, pero para su sorpresa, los canallas de la Familia Reid habían manipulado las cosas, y accidentalmente cayó víctima de su droga.
El bar estaba repleto de miembros de la Familia Reid, y Logan no podía permitir que notaran que algo andaba mal.
Tenía que eliminarlos lo más rápido posible antes de irse.
Hasta entonces, mientras los efectos de la droga comenzaban a hacer efecto, no tenía más remedio que aguantar.
Pero ahora era diferente: ¡Selina estaba aquí! ¡Ella podría ayudar a Logan a aliviar los síntomas!
El sudor empapaba los mechones de cabello en las sienes de Logan, y su visión estaba borrosa. Al escuchar su nombre familiar, su nuez de Adán se movió mientras decía con voz ronca:
—No.
Ethan chasqueó la lengua.
—¿Por qué no? Es tu esposa. ¿No es su deber ayudarte?
La respiración de Logan se volvió más pesada.
—Siéntate.