—¿Señora Reid? —Logan se inclinó repentinamente.
Su cálido aliento rozó su mejilla, y las rodillas de Selina casi cedieron.
—N-no, no dejaría que nadie me intimidara.
Los labios de Logan se curvaron en una leve sonrisa mientras le daba un beso sobre la mejilla.
—Eso está bien.
«¿Eso está bien...?»
Selina se quedó paralizada por un momento, soltando instintivamente:
—Mi teléfono...
«¿No iba a cuestionarla sobre su teléfono "perdido"?»
—Si tu teléfono está perdido, está perdido. Confío en ti —dijo Logan con una suave risa—. Y además, no creo que la señora Reid tenga algo que ocultarme. ¿Verdad?
Las mejillas de Selina se tornaron repentinamente de un tono rojo antinatural. Sus palabras salieron tartamudeando:
—C-cierto.
No pudo encontrarse con la mirada de Logan durante el resto de la comida.
«Un teléfono perdido durante una breve salida—¿quién creería esa mentira?»
«¿Logan realmente confiaba en ella, o estaba protegiendo su dignidad al no desenmascararla?»