James se quedó paralizado, su expresión era de total incredulidad mientras el silencio se apoderaba de la sala.
Las palabras de Logan habían resonado como un trueno, reverberando por todo el salón de conferencias, dejando a todos en un estado de shock.
La mente de James daba vueltas, dominada por el miedo mientras su mirada se dirigía a Selina y Logan que estaban juntos. Los recuerdos de sus numerosos elogios hacia Natalia y Ryan como la pareja perfecta y su presión sobre Selina para que renunciara a Ryan lo golpearon. La realización atormentaba su mente, aunque intentaba desesperadamente negarla.
—¡Esto... esto es imposible! —tartamudeó James, con la voz quebrada.
Selina parpadeó sorprendida y se volvió hacia Logan. No esperaba que viniera, mucho menos que revelara públicamente su matrimonio.