Su Pasado

La garganta de Amelia se tensó.

Logan hizo una breve pausa antes de continuar:

—Señora Perry, parece que le gusta criar hijos ajenos, pero desafortunadamente, yo no comparto ese sentimiento.

—¡Estás siendo insolente! —Amelia pareció haber sido golpeada en un punto sensible, finalmente perdiendo la paciencia. Temblaba de rabia y gritó:

— ¡Logan, soy tu madre! ¡¿Cómo te atreves a hablarme así?!

Logan giraba perezosamente un cuchillo de frutas entre sus dedos, su tono indiferente.

—Señora Perry, usted sabe muy bien qué clase de fracasado inútil es su hijo adoptivo. Si está interesada en jugar a la casita con él, adelante, pero no tengo paciencia para cuidar idiotas.

—¡Tú—! —El rostro de Amelia se puso rojo de furia, su voz elevándose con ira—. ¡En cualquier caso, el terreno de la Ciudad del Sur irá a tu hermano, o no me culpes por lo que suceda después!

Logan arrastró las palabras: