Katie se quedó paralizada, con una abrumadora sensación de terror recorriéndole la espalda.
Espera... ¿Logan estaba parado en la puerta?
Entonces, ¿quién estaba en esa habitación?
Su mente quedó en blanco.
—S-Señor Reid, ¿por qué está aquí...?
Logan levantó la mirada con pereza, su tono llevaba un significado más profundo.
—Si no estuviera aquí, ¿estaría acostado en la cama con tu hija?
—¡No es eso lo que quise decir! —la garganta de Katie se tensó, incapaz de entender dónde habían salido mal las cosas.
¿Logan no había estado en la habitación anoche? ¡Imposible! ¡Ella misma lo había visto acostarse!
¿Podría ser que el Señor Reid estaba tratando de echarse atrás? ¡Sí, eso debía ser! No quería asumir la responsabilidad. ¡Pero cómo podía permitir eso! ¡Ella y Natalia habían conspirado tanto para llegar a este punto, no podían dejar que todo fuera en vano!
De repente, Katie se cubrió la boca y estalló en lágrimas.