Selina Es Abofeteada

—¿Qué...?

Selina se quedó allí aturdida, con la mente en blanco, hasta que sus labios fueron repentinamente capturados en un beso.

—Yo...

—No hables.

Sus labios estaban fríos, sus ojos oscurecidos por el deseo, voluntariamente perdido en él.

Cuando estaba tranquilo, Logan siempre parecía un ser celestial intocable, distante de todos los asuntos mundanos.

Pero ahora, con sus ojos teñidos de rojo, parecía un dios arrastrado al mundo mortal—por ella.

Le besó la frente, los ojos, la punta de la nariz... hasta que su mirada finalmente se posó en sus labios.

La respiración de Selina se aceleró. —¿No vas a ducharte? Creo que...

Los dedos de Logan trazaron su mejilla, su voz suave pero firme con intención.

—Sra. Reid, recuerde no poner a prueba mi paciencia la próxima vez.

Un sonido ahogado escapó de sus labios mientras su cuerpo cedía bajo ella.

—Logan...

—Estoy aquí.

El beso se profundizó, caliente y exigente—y pronto, Selina perdió toda noción del tiempo.