Haciéndose a un Lado

Selina se hizo a un lado rápidamente, y la bofetada aterrizó directamente en la cara de Katie.

—¡Ah! ¡Cariño!

—¡Niña malagradecida! ¡¿Te atreves a esquivar?!

Katie acababa de acercarse, lista para burlarse de Selina, cuando Selina la agarró y la puso delante como escudo.

Antes de que Katie pudiera reaccionar, la bofetada le golpeó fuerte en la mejilla.

Selina permaneció intacta detrás de ella, mientras Katie recibió el golpe por nada.

—Selina, ¿cómo pudiste? ¡Soy tu madrastra! ¿No podemos hablar las cosas? ¿Era necesario llegar a lo físico?

Los espectadores comenzaron a murmurar, señalando a Selina.

—¿Qué está pasando? Ella aparece y de repente su padre y su madrastra están molestos.

—No se preocupe, Sra. Clark, usted sigue siendo su madre legal. Solo contrólela, no se atreverá a ir demasiado lejos.

El rostro de Katie se relajó ligeramente.

—Selina, tu padre solo pidió un pequeño favor. La familia no guarda rencores. ¿Qué hay de malo en dejarnos entrar?