Amor a Primera Vista

Riley se clavó las uñas en las palmas con tanta fuerza que le dolió.

Tenía que soportar esto... Había sido demasiado impaciente. El momento aún no era el adecuado. Por ahora, solo podía aguantar.

Forzando una sonrisa tensa, Riley dijo:

—Logan, lo entiendo.

Luego se volvió hacia Selina, con voz suave:

—Selina, lo siento mucho. Prometo que esto no volverá a suceder. Realmente te veo como una amiga.

Selina arqueó una ceja. No esperaba que Riley fuera tan buena tragándose su orgullo.

Habiendo dejado claro su punto, Logan tomó la mano de Selina y la llevó afuera.

Una vez que estuvieron en el auto y sentados, él la miró:

—¿Te sientes mejor ahora?

Selina se atragantó ligeramente:

—¿Qué quieres decir? ¿Solo porque pude poner en su lugar a tu amor de la infancia, se supone que debo estar de buen humor? ¿Qué crees que soy, mezquina?

Logan no respondió de inmediato. La miró, lenta y significativamente. No hacían falta palabras.

Las mejillas de Selina se sonrojaron bajo esa mirada.