VIII

El sol toco mi cara, mientras esperaba a que mi compañero llegara. En ese tiempo de espera escuche el sonido de un bastón, y después de unos segundos entro al lugar Lord Tighern, el cual me dijo mientras me entregaba tres hojas, que tenían información y dibujos acerca de la droga que le di.

—es algo completamente asombroso—murmuraba Lord Tighern mientras señalaba las hojas—o bueno, eso diría, si no nos afectara.

— ¿Por qué dices eso? —pregunte, mientras empezaba a leer aquellas hojas.

—tienes dos ojos y un cerebro lleno de mis conocimientos, lo entenderás cuando lo leas. Ahora si me disculpas, voy a ir a un lugar, necesito algo de queso— Lord Tighern se empezó alejar, y se detuvo en la puerta, para después decirme—confió en ti Geovanni, confío en que no volverás a hacer tal barbarie que lo único que provocara es hacer más oscura tu alma, más de lo que ahora está. Suerte, te veo después muchacho.

El documento estaba lleno de una información muy precisa. Esa información estaba acompañada de dibujos y formulas químicas. Para no dar muchas explicaciones científicas aburridas, solo diré que es un gran alucinógeno, que fácilmente y con mover unas cuantas cosas, puede ser un veneno bastante poderoso y para rematar ese veneno puede ser inoloro e incoloro.

Dejé de leer los documentos, y los guardé en mi cuarto. Cuando regrese al lugar de espera, estaba Brandan esperando, ya listo. Brandan era conocido como frailecillo, aunque a Brandan no le gusta ese illo del final, ya siente que eso le hace ver menos intimídate, por eso le decimos fraile. Su mascara tenía la forma de esa ave (el cual ya les dije antes), pero eso no es lo único que lo diferencia de nosotros, ya que Brandan (al igual que Arnoldo) ocupan sacos envés de gabardinas. Era lo único que cambiaba, ya que lo demás si lo tenía (chaleco, camisa, pantalón de vestir y zapatos). Los colores que usaba Brandan eran el rojo vino, y su camisa, era de color negro, al igual que sus zapatos.

—pensé que te habías atorado—decía brandan en tono de burla—pero lo bueno es que ya estás aquí, así que ¿preparado?

Afirme, y Brandan soltó un silbido algo raro, y nos empezamos a mover. Una gran ave nos empezó a seguir, mientras nos movíamos con rapidez y agilidad por los tejados. No tardamos mucho en llegar al lugar donde estaba Angus, y eso fue gracias a que ya conocía el camino. El cielo se empezó a nublar cuando llegamos. Nos quedamos parados mientras veíamos aquella casa un poco lejana. Brandan soltó un silbido y una gran ave de casi un metro de alto se posó en su hombro. Brandan puede hacer esto sin problemas, ya que tiene unas hombreras que están hechas de un cuero muy grueso debajo de su saco. esa ave era muy intimidante, y valerosa. Sus grandes garras eran muy filosas, y sin problemas mataría a una persona. Esa ave era una Águila Harpía.

Brandan le dio la orden a su águila para que esta diera una vuelta al lugar. El águila obedeció, y empezó a volar sigilosamente. Nos acercamos lo más que pudimos, ya que había guardias afuera de la casa, como encima de los tejados. El águila de Brandan regreso a sus hombros, y el ave empezó a soltar unos “uuaaak” agudos que solo pudimos escuchar nosotros.

—Reina dice que hay un gran número de personas en la casa, pero el verdadero peligro está en los techos.

— ¿te ha dicho algo de Angus?

Brandan negó con la cabeza

Le dije a Brandan que se encargara de los guardias que estaban en los techos, mientras yo analizaba como entrar a esa vieja casa. Brandan acepto con un <>, comenzó a correr, soltó un silbido, y después de un salto, su águila clavo sus garras en sus hombros y se lo empezó a llevar de edificio en edificio. El sigilo y la hostilidad estaban en ese equipo de humano y ave, ya que Brandan atacaba con su ballesta a larga y media distancia, y cuando se acercaban lo suficiente a un lugar donde hubieran más de tres personas, el ave soltaba a Brandan, el cual atacaba con gran fuerza y agilidad, mientras que el Águila desgarraba con sus grandes garras y con su pico filoso a los desgraciados que Brandan le ordenara atacar, y después se iban a otro objetivo. muy pocos guardias se enteraron de que los había matado.

Cuando tuve una idea de lo que iba a hacer, saque el silbato en forma de cuervo, lo sople, y escribir una nota a Brandan, que decía que el me cubriera desde arriba, ya que yo me iba a escabullir por los lugares oscuros, eliminando los que se pusieran a mi paso. Puse la nota en el pie, y le dije al cuervo <>. El ave tomo rumbo hacia donde estaba Brandan, el cual la verdad no sabía si todavía estaba peleando o ya había acabado.

No fue muy complicado entrar a la casa, ya que les di una muerte rápida a todos los pandilleros que me topaba. Su olor, sus pasos, y las quejas que soltaban, me ayudaron a llegar hacia ellos y acabarlos en un parpadeo. El problema no fue entrar, si no salir, les explicare bien como paso.

Entre a la casa con mucho cuidado, y en cada lugar había mínimo un guardia, el cual, si podía, pasaba de él, lo mataba, o lo más común que hacía: lo tomaba por la espalda, les hacia una llave al cuello, y les pedía información. Normalmente ellos me decían algo, y si eso me servía, o si me ayudaba en algo, solo los noqueaba. Si no querían cooperar, pues…ya saben que pasaba. En todo eso, ninguno me dijo nada, todos se creían los protagonistas de una historia de acción, así que, como una buena historia de sangre y muerte, termine con ellos.

Mientras caminaba hacia las grandes escaleras, escuche un ruido. Una persona me había visto, y estaba quieta. Estaba asustada por mi mascara oscura, que le hacía imaginarse a la mismísima huesuda en persona. De mi daga y espada salían pequeñas gotas de sangre, y estoy seguro de que esa persona se asustó más, ya que su respiración se volvió más rápida. Esa persona era algo joven, no se veía que pasara más de los 25 años. Mi mano (que también tenía sangre ajena) la levante, y le hice una señal de silencio. ese joven se fue corriendo del lugar, mientras que en sus ojos se podía ver el miedo. El miedo a morir.

Seguí con mi camino lleno de sangre, de respuestas inútiles, de “héroes” de acción, y de cobardes. Recorrí todo el lugar, y no encontré a Angus en ningún lugar, hasta que alguien me dijo algo interesante.

—esta en el ring, esta…está sacando unas cosas, —la voz de esa persona estaba llena de miedo— las últimas, según él, esas cosas son necesarias para la mudanza. Ya le dije todo lo que se, así que no me mate, no me mate por favor, se lo juro, se lo juro es todo lo que se—esto último lo dijo mientras lloraba y pedía piedad, se la di, así que solo lo noquee, pero antes le dije:<<—gracias por cooperar>>.

Me acerqué a una ventana, y me subí al techo, para después dirigirme junto con Brandan, y decirle lo que sabia. Brandan hizo una mueca, y soltó un suspiro, para después decir: <>

Si la casa estaba llena, el coliseo estaba peor. Nos tuvimos que ocultar con algunas cosas en el techo, y ver de reojo, ya que como dije antes: la cantidad de gente era abismal. Muchas personas salían del lugar con cajas de madera, desafortunadamente, no pudimos ver que contenía.

— ¿tú qué crees que estén sacando? —preguntaba Brandan con curiosidad.

—no lo sé, pero si nos acerca….

No acabe de decir esas palabras, cuando se empezaron a escuchar disparos. El joven al cual deje ir salió del túnel (el que lleva al ring) corriendo desesperadamente.

—cobarde, regresa—decía una voz asquerosa conocida.

Ese joven volteo con miedo, mientras corría. Parecía que se iba a resbalar, ya que no sabía por dónde pisaba. El joven corrió hasta que un disparo le dio en un pie, provocando que cayera bruscamente. El joven sintió el mismo miedo a la muerte, que cuando me vio, pero esta vez ya no tenía salvación, y, aun así, se empezó a arrastrar con desesperación. Del túnel salió Angus, que caminaba lentamente, mientras que en su mano derecha estaba la pistola, la cual aún le salía humo del cañón. Sus malas palabras, y amenazas la escucho todo el lugar. Esas palabras estaban llenas de odio. El personal de Angus empezó a sentir miedo, provocando que los que cargaban las cosas las transportaran más rápido, mientras que los guardias alejaban la vista de Angus y del joven desafortunado.

— ¿Qué no me escuchaste? —le dijo con una gran intensidad al joven, del cual le salían lágrimas, al ver que su avance era muy insignificante. Angus se acercó lo suficiente al joven, y le piso la parte del pie donde tenía la herida provocada por la bala—que no me escuchaste. Te dije que regresaras.

El joven soltó un grito de dolor, mientras que en esos gritos trataba de decir: <>. Pero eso no lo escucho Angus, ya que el seguía moviendo su pie en esa herida. Angus volteo a ver al joven y soltó una sonrisa asquerosa y terrorífica.

—no. Je, je, je. Hoy no morirás, cobarde. – Angus dejo de pisarle el pie, y les dijo a algunos de sus hombres que se lo llevara a Solena Voda. Ellos aceptaron con miedo, y se lo llevaron con rapidez a Solena Voda.

Esperamos, hasta que Angus se volvió a meter al ring. esos hombres que mando a que se llevaran al joven a Solena Voda, dejaron una gran brecha en esa vigilancia, así que la aprovechamos Brandan y yo.

Le dije a Brandan que dejara en el tejado a Reina, y si se podía, en un lugar donde todos los guardias la pudieran ver. Bajamos y nos empezamos a mover. Nuestros pasos no se escuchaban, pero hubo un momento donde la cantidad de gente volvía a ser inmensa. Le di una palmada a Brandan y le hice una señal con la cabeza. Brandan silbo, y Reina empezó a gritar. Todos los guardias se percataron del sonido que soltó Reina, y la miraron curiosos. <>, <>, <>, fueron algunos comentarios. Era lógico que pensaran que era un hombre, ya que de lejos si parece, y eso es gracias a su gran tamaño. Brandan y yo aprovechamos esto, y nos pudimos colar rápidamente al ring. el lugar estaba totalmente destruido, muy patas arriba, con algunas luces destruidas, y tapado el lugar donde peleaban los luchadores con tablas, y algunos gruesos trozos de metal. Gracias a como dejaron el lugar aprovechamos la oscuridad y nos ocultamos en ella. En el lugar había unas seis personas, siete, incluyendo a Angus. Saque mi ballesta, y brandan murmuro: <>. Brandan ya sabía lo que íbamos a hacer, así que me pregunto:

—y bien, ¿Cuál es el plan, cuervo?

—tu encárgate de los de la izquierda, y yo me voy a ir por los de la derecha.

Brandan afirmo, y rápidamente disparamos a los objetivos más lejanos, y después empezamos a correr, mientras desenfundábamos nuestras espadas. Yo ataque con agilidad, cortando primero las manos a mi rival, para después dar una estocada en su sucio cuello. Brandan en cambio ataco con fuerza, haciendo que su enemigo muriera de un tajo, ni siquiera defendiéndose pudo salvarse. Los otros enemigos se acercaron, mientras que Angus saco su pistola y dio un disparo que venía directamente hacia mí. Pude esquivar el balazo de Angus, y sin prepararme, el otro enemigo me ataco. No sé cómo le hice, pero apenas pude defenderme. El enemigo siguió atacando, mientras yo solo me defendía, si eso hubiera seguido así, Angus me hubiera matado de un disparo, pero afortunadamente estaba Brandan, que lanzo su espada hacia mi enemigo, clavándosela en un costado. Mi enemigo soltó un grito de dolor, y dejo de atacar por un momento, momento que aproche, para sacar la espada de brandan de su costado, y clavársela en su cuello. Angus volvió a disparar, y al igual que la otra vez lo esquive. Brandan estaba peleando con sus puños contra su enemigo, que estaba igual de musculoso que Brandan. Brandan esquivaba y golpeaba, pero esos golpes no le hacían nada a su contrincante, así que me acerque a toda velocidad, le grite a Brandan, y le arroje su espada. Brandan agarro su espada, después de un movimiento rápido, con el cual puso esquivar un golpe de su rival. Di un salto, y le clave mi espada en la espalda del enemigo de Brandan, el cual acabo con su enemigo clavándole su espada en su boca picada.

—gracias por eso fraile—le dije mientras ponía el puño, para que el chocara el puño.

—de nada, cuervo, para eso estamos—decía Brandan, mientras chocaba el puño.

Angus empezó a correr, dejando su pistola en el suelo. en el suelo del ring había una escotilla, que llevaba a las alcantarillas. Los chapoteos de Angus se empezaron a escuchar, mientras volteaba hacia atrás. Cargue rápidamente mi ballesta, y le dispare al pie, haciendo que Angus cayera en el agua sucia. El virote traspaso piel y hueso, y al final se quedó clavada en el suelo. Nos empezamos a acercar, y Angus solamente pedía por su vida.

—déjenme. déjenme. les daré lo que quieran. Se los daré, se los juro.

Seguimos caminando hacia Angus sin soltar ni una palabra, pero él seguía llorando vergonzosamente por su vida.

— ¿qué quieren?, ¿dinero?, ¿poder?, ¿un muerto? Díganme lo que quieran. Tengo…tengo contactos políticos, tengo a una rata con el emperador.

Angus se calló la boca de repente, la había cagado, y eso lo sabía. Incluso trato de decir más palabras para disimular que nunca dijo eso. Nos acercamos a él, y al igual como le hizo al joven, le puse el pie en la herida.

—me interesa eso del contacto. Explícanos por favor.

—no, no, no, si lo digo, el me matara.

— ¿a si? —pregunte mientras sacaba mi daga—pues tu decides, morir rápido, o morir lentamente.

Mi daga amenazaba su ojo, pero Brandan me agarro la mano, y me quito la daga.

—no dejare que caigas más en la oscuridad cuervo—decía Brandan con fuerza—piénsalo, sabes que eres mejor que todo eso. No quieras ser como uno de ellos, como una escoria igual que ellos— Brandan escupió a Angus.

Respiré y le dije: <>

Angus pareció asombrado cuando dije ese nombre.

—Ángelo, ¿Qué le hiciste a Ángelo, cabrón?

—te iba a enviar con él. Pero creo que tu suerte va a ser diferente.

Le di un golpe a Angus que le dejo noqueado, y después seguimos la alcantarilla, hasta que estuvimos lo suficientemente lejos. Hicimos su mismo truco que hizo con el doctor, y así nos lo llevamos al nido y eso lo logramos, gracias a que Reina subió a Angus hasta el nido.