Cuando Eliza llegó al estudio, sintió un ambiente sofocante, parecía que el director había perdidos los estribos, estaba con una expresión enojada tomando el té y en la otra esquina se encontraba Roseane con la cara pálida sujetando con fuerza el guión.
"¿Qué está pasando?", preguntó Eliza en voz baja mientras se acercaba a Gilbert.
"Esta escena es sobre el monólogo interno de la protagonista femenina y necesita mostrar cansancio emocional del personaje desde la ira, alegría, desesperación y tristeza. Pero como Roseane no pudo terminar de filmar la escena ayer, el director le dio un día libre para que descanse, sin embargo, sigue sin poder hacerlo", respondió Gilbert y dando un suspiro continuó: "No es que sea su primer día de trabajo. Roseane lleva muchos años en la industria, pero cambiar emociones complejas en tan poco tiempo es muy difícil para cualquiera".