Luego de escuchar las firmes palabras de Julian, Raúl entró en pánico y, a decir verdad, sabía perfectamente que, si quería que Madeleine fuera la actriz principal, a pesar de su pobre experiencia, el actor principal definitivamente solo podía ser una persona con gran reputación y un alto prestigio; de lo contrario, la película no tendría una buena aceptación entre la gente. En realidad, Julian era el más popular en la industria del entretenimiento, así que no fue fácil invitarlo a realizar esta película; por ello, el director no podía dejar que el hombre se fuera así nada más.