Los ejecutivos de alto nivel sentados alrededor de la mesa de conferencias mantenían sus cabezas bajas, incapaces de tomar siquiera un respiro.
La atmósfera era tan silenciosa que se volvió aterradora.
Desde el momento en que ocurrió el incidente, estos ejecutivos de alto nivel no se han atrevido a cerrar los ojos, trabajando sin descanso para encontrar una solución, mientras el departamento de TI trabajaba horas extras. Sin embargo, aún no podían encontrar una manera de lidiar con el virus en su sitio web oficial.
Quizás.
Desde el principio, habían subestimado el patriotismo del pueblo siniano.
El CEO principal Jason lucía extremadamente sombrío.
—¡Si no veo resultados en tres horas, tráiganme sus cartas de renuncia!
—¡Retirados!
¡Tenían que limpiar el virus en tres horas y castigar a los hackers detrás de escena!
Esta vez, LW Corporation había perdido la cara, y si no lidiaban con el virus a tiempo, se convertirían en el hazmerreír de la industria.